Saludos, soy el Finder del Bajío.
Y en esta ocasión te quiero preguntar algo: ¿Has tenido esa sensación de que
antes las cosas eran mejores que a como son ahora? Puede que tu respuesta sea
afirmativa, y dicho eso me adelanto a aclarar otra cosa: no eres el único,
pues es un fenómeno mucho más común de lo que crees. Sí, a más de cien y a más
de mil nos sucede.
¿Y a qué se debe? ¿Es acaso que simplemente estamos envejeciendo? ¿Nos hicimos
más amargados con el paso del tiempo? ¿Realmente las cosas eran mejores antes?
Bueno, pasa que existe una explicación que puede despejar todas nuestras dudas
acerca de este fenómeno.
Entre más lejano, más verde...
Robert Greene, en su obra Las leyes de la naturaleza humana, lo
describe como el "síndrome del prado siempre es más verde". Verás, el animal
humano difícilmente queda satisfecho con lo que tiene, y siempre querrá más;
digamos que finalmente obtiene o alcanza algo que había anhelado por tanto
tiempo, pues cuando tenga aquello en sus manos es cuando comenzará a buscar
algo nuevo y diferente, algo que considera que puede ser mejor. Precisamente
este comportamiento es como la ilusión óptica de que un prado siempre se verá
más verde en la lejanía, pero al acercarte demasiado a él ya no se verá tan
verde como aparentaba.
Cuando vemos que otras personas tienen mejores cosas que nosotros, ya sea un
salario mejor remunerado que el nuestro o un coche del año con todos los lujos
posibles, por mencionar algunos ejemplos, es cuando vemos ese bello "prado
verde". El autor explica en el mencionado libro que esto parte de un rasgo
evolutivo del ser humano primitivo, y es todo un rollo que en verdad vale la
pena profundizar, pero el fin de este artículo es explicar aquella sensación
de que antes todo solía ser mejor.
¿Cómo se relaciona esto con esa fuerte sensación de nostalgia y felicidad por
el pasado?
El "síndrome del prado siempre es más verde" afecta a nuestra percepción del
pasado, tal vez no a todos pero sí a mucha gente. Entre más lejos nuestro
pasado, más verde lo vemos: recordamos con especial cariño nuestra infancia y
adolescencia repleta de diversión y una vida bastante sencilla; tal vez
incluso una adultez joven repleta de desenfrenos totales aquí y por allá.
Pero vuelvo a formular una de las preguntas de antes al comienzo de esta
entrada: ¿Realmente las cosas eran mejores antes? Como ya quedó explicado, el
prado verde en la lejanía es una ilusión óptica, por lo tanto nuestro cerebro
"convenientemente" solo registra los mejores recuerdos que tenemos de nuestro
pasado, ignorando las cosas malas que vivimos en aquellas épocas.
Así que quizá recuerdas tu niñez y adolescencia como una vida fácil y sin
preocupaciones, siempre divertida; y al mismo tiempo omites lo negativo: tus
ansiedades, inseguridades y penas que te complicaron la existencia en aquel
entonces. Recuerdas con cariño los videojuegos de la época de los 64 o 128
bits, a los cuales te enganchaste horas y horas frente a la pantalla en tu
habitación; no obstante, olvidaste que algunos podían estar rotos o que
presentaban bugs fatales que, a falta de parches, no podían corregirse
como sí es posible hoy en día.
Piensas que las caricaturas actuales no tienen punto de comparación con las
del pasado, a las que recuerdas como obras maestras. Pero créeme, es probable
que si hoy en día volvieses a ver aquellas mismas caricaturas del pasado,
descubrirías que realmente no eran nada del otro mundo.
Alguien que se queje de la urbanización en su pueblo recordará la vida antes:
en general tranquila, había menos ruido y el aire era más limpio; olvidará,
sin embargo, que antes no era posible adquirir bienes tan sencillamente, y que
debido a la falta de infraestructura era extremadamente difícil acceder a los
servicios básicos.
Ya lo sabes, no necesariamente el pasado solía ser mejor, sino que es posible
que simplemente "lo ves más verde". Sería interesante si pudiésemos viajar en
el tiempo y regresar a aquellas épocas que consideramos como doradas, y
registrar nuestras reacciones.
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