ESPECIAL DEL SÁBADO: RECETA DE CALDO ROJO DE POLLO CON MOLLEJAS E HÍGADOS
Sé que es domingo, pero el día de ayer estuve ocupado con otros asuntos que de hecho tienen que ver con esta entrada que estás leyendo.
A lo mejor hay quien no lo sabe, pero yo, el Finder del Bajío, también soy cocinero; después de todo estudié la carrera de gastronomía y saqué mi licenciatura hace tres años y dos meses aproximadamente (contando a partir de la fecha que escribo esto). La cocina no es mi gran pasión, tampoco busco vivir de ella, pero no está nada mal cocinar algo de vez en cuando.
Y eso hice el día de hoy, preparé con ayuda un caldo de pollo con mollejas e hígados del mismo animal (espero que no suene redundante). No es complicado de hacer, los ingredientes se consiguen fácil, y el único inconveniente es el tiempo de que te llevará hacerlo.
Ingredientes
Ahora pasaré a mencionar los ingredientes. El caldo que hice alcanzó para una olla como de 10 litros aproximadamente, así que la cantidad de los insumos depende de lo mucho que quieras hacer de caldo. En mi caso fue así:
- Dos pechugas de pollo
- Mollejas de pollo (enjuagarlas previamente con agua fría de la llave)
- Hígados de pollo
- Patas de pollo
- Verduras surtidas (zanahoria - 4 piezas; calabacín - 3 piezas; chayote - 2 piezas)
- Una taza de arroz
- 3 piezas de chile guajillo
- 1 cebolla blanca
- 3 dientes de ajo
- 3 clavos de olor
- Algunas hojas de hierbabuena
- Algunas ramas de cilantro
- Sal al gusto
Paso 1
- Lo primero es llevar a hervor las pechugas, las mollejas, las patas, la cebolla, los dientes de ajo y los clavos en la olla grande donde juntaremos todo al final. Los hígados hervirlos aparte en una olla más pequeña, pues de lo contrario pueden amargar el caldo principal si no cuidamos esta parte, que veremos más adelante.
- Mientras todo el pollo agarra calor de hervor, corta las verduras en pedazos pequeños sin importar su forma (aunque si te las arreglaste para conseguir las verduras ya picadas, pues ignora este paso).
- Cuando ambas ollas lleguen al primer hervor, reduce la intensidad del fuego a un nivel bajo
- MUY IMPORTANTE: Ambas ollas soltarán un tipo de espuma de grotesco aspecto, y esto será más notorio con los hígados. Debes retirar esta espuma constantemente con una cuchara y desecharla en algún contenedor que tengas cerca. Los hígados debes hervirlos hasta que dejen de soltar esta espuma, y si la retiras constantemente como te dije entonces evitarás que se amargue el consomé en donde se hierven, que puede ser utilizado para lo que viene después.
- Una vez que las pechugas estén cocidas, retíralas de la olla y deja que se enfríen, después deshebra la carne totalmente y desecha los huesos.
- También retira la cebolla y los ajos cuando ya hayan hervido lo suficiente.
- Cuando los hígados ya no suelten espuma, retíralos de la otra olla y reserva. El consomé, si lo cuidaste bien, ya lo puedes mezclar a la olla principal.
La espuma |
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