FATIGA LABORAL - CUANDO TIENES DEMASIADO O POCO TRABAJO

 

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A todos los que conocemos la vida laboral no ha pasado: ciertos días hay tal sobrecarga de trabajo que nos abate tanto física como mentalmente, y una vez que regresamos a nuestras casas tan solo queremos acostarnos en un sofá o en la cama para tomar una siesta.

Pero ojo, esto no solo sucede por una sobrecarga de trabajo. El tener una poca o nula carga también agota la mente por tenerla desocupada durante una larga jornada de 8 horas, si no es que más, y se manifiesta en forma de aburrimiento que rápidamente aumenta tus ganas de buscar algo qué hacer.

¿Cómo afecta la fatiga laboral?

En lo físico

Un incremento en el ritmo cardíaco, calambres, deterioro sensorial, errores cometidos con mayor frecuencia, entre otros. 

En lo mental

Existe la fatiga mental y ocurre al realizar tareas de muy alta dificultad que encima requieren de mucha concentración debido a las grandes cantidades de información que pueden manejarse. La fatiga mental hace que los reflejos disminuyan, provoca inseguridad en forma de bloqueos o indecisiones, y la memoria se ve afectada en su capacidad de retención de información.

¿Soluciones? Quiero soluciones

La primera solución básica es el descanso. En tu horario laboral dedica algunos minutos a descansar, puedes hacerlo con estiramientos, técnicas de respiración o respetando tus horas de comida; también es necesario que duermas tus ocho horas diarias para rendir mejor en el día. 

De igual manera tienes que evitar la poca carga laboral, pues esto ocasiona monotonía y a su vez derivará en aburrimiento.

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Y estas fueron mis recomendaciones. Recuerda que la fatiga puede convertirse en algo crónico que terminará afectando tu salud. Descansa cuando puedas y evita sobrecargas y la poca carga en el trabajo.